Una prueba de PSA no le dirá si tiene cáncer, pero puede ayudar a usted y sus médicos a decidir si tener otras pruebas para el cáncer de próstata.

LA GLÁNDULA DE LA PRÓSTATA

La glándula de la próstata se encuentra solamente en los hombres. Es aproximadamente del tamaño de una nuez y se pone un poco más grande con la edad. Rodea la primera parte del tubo (uretra) que transporta la orina desde la vejiga a lo largo del pene.

La próstata produce un líquido denso, llamado semen, que se mezcla con el esperma hecho por los testículos. La próstata también produce una proteína llamada antígeno específico de próstata (PSA). Esto convierte el semen en líquido. Una pequeña cantidad de PSA se filtra de forma natural en la sangre.

Si la próstata se agranda, por una inflamación o infección, o si hay cáncer en la glándula, provoca una gran fuga de PSA a la sangre.

El crecimiento de las células de la próstata y la forma de funcionar de la glándula de la próstata dependiente de la hormona sexual masculina testosterona, que se produce en los testículos.

LA PRUEBA PSA

La prueba de antígeno prostático específico (PSA) se utiliza para detectar problemas con la próstata. Mide la cantidad de la proteína llamada PSA que está en tu sangre. Es normal que la PSA se filtre a la sangre. Sin embargo, una gran cantidad a veces puede ser un signo de cáncer de próstata. Niveles de PSA también pueden ser altos por razones distintas al cáncer, tales como infecciones, ejercicio prolongado y la eyaculación. Así que tener un nivel de PSA elevado no significa que usted definitivamente tenga cáncer de próstata.

Hay algunas ventajas posibles y desventajas acerca de la prueba de PSA. Por ejemplo, la prueba de PSA puede detectar el cáncer de próstata temprano, pero una prueba de PSA inexacta puede conducir a otras pruebas que usted no necesita.

No hay una respuesta correcta o incorrecta a la hora de decidir si tener o no una prueba de PSA.