Después de cualquier tipo de cirugía en el abdomen, se pueden formar bandas de tejido (llamada adherencias) entre los tejidos y órganos abdominales. Normalmente, los tejidos y los órganos son resbaladizos y se mueven fácilmente conforme el cuerpo se mueve. Si se forman adherencias pueden hacer que los tejidos y órganos se peguen.

La mayoría de las adherencias no causan problemas. Pero a veces pueden causar dolor en el abdomen. En raras ocasiones, pueden causar que una parte del intestino se tuerza. Esto puede causar síntomas tales como:

  • dolor abdominal o calambres.
  • nauseas (vómitos).
  • hinchazón.
  • sonidos fuertes del intestino.
  • hinchazón abdominal.
  • incapacidad para pasar gases.
  • estreñimiento.

Si usted tiene dolor severo debe contactar con un médico inmediatamente, ya que podría ser una señal de una obstrucción intestinal. Usted puede necesitar pruebas como radiografías o análisis para comprobarlo.

A menudo, el intestino está solo parcialmente bloqueado y mejora después de descansar durante un tiempo. Esto puede significar no comer durante un día o dos y obtener fluidos por vía venosa, o puede implicar tener una dieta baja en residuos.

Una dieta baja en residuos es alta en proteínas, baja en fibra, y más fácil de romperse en partículas más pequeñas por el sistema digestivo. Si el intestino está completamente bloqueado, es posible que necesite una operación urgente para aliviarlo.

La mayoría de las personas no necesitan tratamiento para adherencias abdominales, ya que por lo general no causan problemas. La cirugía es la única manera de romper las adherencias que causan dolor o bloqueo. Sin embargo, la cirugía puede causar más adhesiones, por lo que se evita en lo posible.