Después de un trasplante de células madre de un donante, hay una posibilidad de que las células del donante reaccionen en contra de las suyas propias. Esto se conoce como enfermedad de injerto contra huésped (EICH). EICH no significa que el trasplante ha fallado. Incluso puede tener beneficios, ya que las células del donante pueden atacar cualquier célula cancerosa o leucemia que haya sobrevivido.

Los efectos de la EICH son generalmente leves, pero en algunas personas pueden ser graves. Se le dará medicamentos para prevenir la EICH, o hacerla menos severa si se produce. Estos se llaman medicamentos inmunosupresores y trabajan por el debilitamiento del sistema inmunológico.

La EICH aguda generalmente ocurre dentro de los primeros tres meses después de un trasplante. En algunos casos, se desarrolla posteriormente. La EICH aguda es más probable que le afecte si ha tenido la irradiación corporal total, el donante no es una coincidencia exacta, o no ha tomado sus medicamentos inmunosupresores. La EICH crónica puede ocurrir más de 100 días después del trasplante.

Los síntomas de la EICH dependerán de que se las partes del cuerpo afectadas. Se le dará el tratamiento y el apoyo para gestionar cualquier síntoma EICH.