Por lo general, lo primero es ver a su médico de cabecera, quien le examinará. A veces puede ser difícil diagnosticar el cáncer de páncreas ya que los síntomas pueden ser similares a los causados por otras afecciones más comunes.

Su médico de cabecera le examinará los ojos y el color de la piel para comprobar si hay ictericia, se tomará una muestra de orina y de sangre si es necesario. También pueden examinar su abdomen para ver si hay inflamación en la zona del hígado. Si su médico de cabecera no está seguro de cuál es el problema, o piensa que puede ser cáncer, lo remitirán a un hospital para asesoramiento y tratamiento especializado. Le preguntarán sobre su salud en general y problemas médicos anteriores, le examinarán y es posible que tenga pruebas sanguíneas y radiografías para comprobar su estado general de salud.

Para ayudar a diagnosticar el cáncer de páncreas, es probable que le realicen varias pruebas y posteriormente para conocer el tamaño y posición del tumor o si se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Los resultados ayudarán a su médico a decidir el mejor tratamiento para usted.

  • Ecografía

La ecografía utiliza ondas sonoras para visualizar los órganos internos. Solo tarda unos minutos, se le colocará un gel sobre su abdomen y se pasa un pequeño dispositivo sobre su abdomen que provoca ondas de sonido, que constituyen una imagen de los órganos que puede ser vista en un ordenador. Un ultrasonido también se puede utilizar para guiar una biopsia, en la que se toma tejido para examinarla bajo el microscopio.

  • CT (tomografía computarizada)

Una tomografía computerizada toma una serie de rayos X, que crea una imagen 3D (tridimensional) del interior del cuerpo. Tarda entre 10 a 30 minutos y es indoloro. Se utiliza una pequeña cantidad de radiación, que es muy improbable que produzca ningún daño. Se le pedirá que no coma ni beba durante al menos una hora antes del procedimiento.

Puede que le den una bebida o inyección de un colorante, que permite ver ciertas áreas con más claridad. Puede que le haga sentir acalorado durante unos minutos. Es importante informar si usted es alérgico al yodo o tiene asma, ya que podría reaccionar a la inyección.

Las tomografías computarizadas también se pueden usar para guiar una biopsia, en la que se toma una pequeña cantidad de tejido para examinarlo bajo un microscopio.

  • Ecografía endoscópica

Esto es como una endoscopia, pero en la punta del endoscopio se encuentra una sonda de ultrasonido. El ultrasonido utiliza ondas sonoras para crear una imagen de la zona. Permite dar una mejor idea del tamaño y la profundidad del tumor.

Se puede tomar una muestra de tejido (biopsia) para ser examinada bajo el microscopio.

Se le pedirá que no coma ni beba nada durante unas seis horas antes de la prueba, para que el estómago y el duodeno estén vacíos.

Se le administrará una inyección para ayudar a relajarse (un sedante) y un anestésico local se pulveriza sobre la parte posterior de la garganta.

  • RM (resonancia magnética)

Esta prueba utiliza el magnetismo para construir una imagen detallada de las zonas de su cuerpo. El escáner de la resonancia es un poderoso imán por lo que se le pedirá que rellene y firme una lista y consentimiento donde se pregunta si tiene algún implante metálico, como un marcapasos o clips quirúrgicos. También debe informar a su médico si alguna vez ha trabajado con metal o en la industria del metal.

Antes de la exploración, se le pedirá que se quite cualquier pertenencia de metal, incluyendo joyas. En ocasiones se administra un medio de contraste a través de una inyección en una vena del brazo, para ayudar a mostrar más claramente las imágenes de la exploración.

Tendrá que permanecer muy quieto durante la prueba, que tarda aproximadamente 30 minutos. Es indoloro pero puede ser un poco incómodo, y algunas personas sienten un poco de claustrofobia. También es ruidoso, pero le darán tapones para los oídos o auriculares.

  • Biopsia

En una biopsia se toma una pequeña muestra de tejido o de células del tumor para ser examinada bajo el microscopio.

Una biopsia se puede tomar durante una ecografía endoscópica o una CPRE. Alternativamente, el médico puede insertar una aguja a través de la piel en el tumor para obtener una muestra de las células. Esto se llama una biopsia percutánea. El médico inyecta un anestésico local en la piel para adormecer el área primero. A continuación, utilizan imágenes de una ecografía o una tomografía computarizada para guiar la aguja a través de la piel y el tumor para retirar una muestra de células.

  • CPRE (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica)

Un CPRE puede llevarse a cabo para drenar un conducto biliar como tratamiento de la ictericia. También se utiliza a veces para tomar una biopsia del tumor.

Se le pedirá que no coma ni beba nada durante seis horas antes del procedimiento, para que su estómago y el duodeno estén vacíos.

Le administrarán un sedante y a continuación el médico pasará un tubo delgado y flexible, llamado endoscopio por la boca, hasta el estómago y luego el duodeno. Ahí se tomará una pequeña muestra del tumor que se enviará al laboratorio.

Para tratar una obstrucción del conducto biliar, el médico inyecta un medio de contraste en el conducto biliar para ayudar a ver dónde está el estrechamiento. A continuación, se estira la zona estrechada del conducto y se pone un tubo llamado stent a través del endoscopio. El stent sostiene el conducto abierto y deja que se drene el conducto biliar.

  • Análisis de sangre

Muchos cánceres de páncreas producen una sustancia llamada CA 19-9, que se puede medir en la sangre. CA 19-9 se conoce como un marcador tumoral.

Algunas personas que tienen cáncer de páncreas no muestran un aumento de los niveles de CA 19-9, por lo que un nivel normal por sí solo no significa que alguien no tenga cáncer de páncreas.

Medir el nivel de CA 19-9 no es muy útil para el diagnóstico de cáncer de páncreas, pero puede ser útil para el seguimiento de cómo el cáncer responde al tratamiento y durante el seguimiento.

  • Laparoscopia

Esto se puede hacer si otras pruebas no han confirmado el diagnóstico de cáncer de páncreas o si se planea la cirugía para extirpar el cáncer. Se trata de una pequeña operación, realizada bajo un anestésico general, y significará una corta estancia en el hospital. Permite al médico observar el páncreas para ver si una operación para eliminar el cáncer es posible.

Bajo anestesia general, el médico hace un pequeño corte de unos 2 cm en la piel y el músculo cerca del ombligo. A continuación, insertar un tubo delgado con una cámara diminuta y una luz al final, llamado laparoscopio, dentro de su abdomen. El médico utiliza el laparoscopio para mirar en el páncreas y los tejidos cercanos. También pueden tomar una biopsia.

  • Laparotomía

Si la laparoscopia no es adecuada para usted, su cirujano puede llevar a cabo una laparotomía.

Ésta es una operación para mirar dentro del abdomen y se realiza bajo anestesia general. El cirujano hace una incisión más grande en el abdomen para que puedan ver el páncreas.

Se puede realizar si otras pruebas no dan un diagnóstico definitivo, pero es raramente necesaria ya que la mayoría de gente puede tener una laparoscopia.