• Los fármacos de elección son los inhibidores de tirosincinasa: Imatinib, Nilotinib y Dasatinib.
  • El tratamiento con Imatinib en pacientes de nuevo diagnóstico suelen tener respuestas hematológicas cerca del 95%, mientras que el uso de Nilotinib y Dasatinib ha demostrado respuesta un poco más superiores a las del Imatinib.
  • En el caso que con los anteriores no hayamos obtenido respuesta, se comienza tratamiento con Bosutinib o Ponatinib (que son una nueva generación de inhibidores de tirosincinasa).
  • En ocasiones se puede remitir al paciente para que comience con tratamiento bajo el equipo de ensayos clínicos.