Por lo general, lo primero es ver a su médico de cabecera, quien le examinará. Puede que tenga que hacer análisis de sangre para comprobar su estado general de salud. Si su médico de cabecera no está seguro de cuál es el problema, o piensa que puede ser cáncer, lo remitirán a un hospital para asesoramiento y tratamiento especializado.

Su primera cita en el hospital puede ser para una endoscopia. Si la endoscopia sugiere que usted podría tener cáncer, a continuación verá a un especialista. Le preguntarán sobre su salud en general y problemas médicos anteriores, le examinarán y es posible que tenga pruebas sanguíneas y radiografías para comprobar su estado general de salud.

Endoscopia

Se le introducirá un tubo delgado y flexible (endoscopio) por su esófago con una pequeña luz y cámara en el extremo. Esto ayuda a ver cualquier área anormal. Si es necesario, se puede tomar una pequeña muestra de células (biopsia) para ser examinada bajo microscopio. Esto puede confirmar si hay cáncer y no es doloroso.

Por lo general se hacen endoscopias de forma ambulatoria en el hospital, pero en ocasiones se tiene que permanecer en el hospital una noche. Se le pedirá que ni coma ni beba nada durante al menos cuatro horas antes del procedimiento y se le darán instrucciones sobre la medicación que esté tomando.

Se puede utilizar un anestésico local en la parte posterior de la garganta, en forma de aerosol, o se puede administrar un sedante para reducir las molestias, éste generalmente se inyecta en una vena del brazo. A veces, se utilizan los dos métodos.

Una endoscopia puede ser incómoda, pero no debería ser dolorosa. Informe a su médico si tiene dolor en el pecho durante o después del procedimiento.

Si se le ha administrado anestesia local, tendrá que permanecer en el hospital hasta que se pase el efecto, por lo general alrededor de una hora. No podrá tragar nada durante este tiempo.

Algunas personas tienen dolor de garganta después. Esto es normal y mejora en un par de días. Avise a su médico si no mejora.

TC ( Tomografía computerizada)

Una tomografía computerizada toma una serie de rayos X, que crea una imagen 3D (tridimensional) del interior del cuerpo. Tarda entre 10 a 30 minutos y es indoloro. Se utiliza una pequeña cantidad de radiación, que es muy improbable que produzca ningún daño. Se le pedirá que no coma ni beba durante al menos una hora antes del procedimiento.

Puede que le den una bebida o inyección de un colorante, que permite ver ciertas áreas con más claridad. Puede que le haga sentir acalorado durante unos minutos. Es importante informar si usted es alérgico al yodo o tiene asma, ya que podría reaccionar a la inyección.

Ecografía endoscópica

Esto es como una endoscopia, pero en la punta del endoscopio se encuentra una sonda de ultrasonido. El ultrasonido utiliza ondas sonoras para crear una imagen de la zona. Permite a los médicos obtener una imagen más profunda de la pared del esófago y alrededores, lo que puede dar una mejor idea del tamaño y la profundidad del tumor.

Se puede tomar una muestra de tejido (biopsia) para ser examinada bajo el microscopio.

Puede que le administren sedación un poco más fuerte que en el caso de una endoscopia gastrointestinal ya que debe permanecer muy quieto durante esta prueba.

PET/CT Scan

Esta es una combinación de una tomografía computerizada y una tomografía por emisión de positrones (PET). Una PET usa bajas dosis de radiación para medir la actividad de las células en diferentes partes del cuerpo. Esta prueba ofrece información más detallada sobre la parte del cuerpo que se escanea.

No podrá comer durante seis horas antes de la prueba. Una sustancia ligeramente radioactiva se inyecta en una vena, generalmente en el brazo, se espera al menos una hora para realizar la exploración, que tarda entre 30-90 minutos.

Laparoscopia

Esta prueba consiste en una pequeña operación, realizada bajo anestesia general. No siempre es necesaria ya que con las otras pruebas se puede tener la información necesaria.

El cirujano le hará una pequeña incisión de unos 2 cm de largo en la piel y el músculo cerca del ombligo, e introducirá cuidadosamente un tubo delgado con una pequeña cámara de video en el extremo (laparoscopio) en su abdomen. El cirujano utilizará el laparoscopio para observar los órganos. Se puede tomar una biopsia haciendo otro pequeño corte para introducir un instrumento que tome la muestra.

Debería ser capaz de levantarse tan pronto como los efectos de la anestesia se pasen. Tendrá uno o dos puntos donde se realizaron las incisiones. Es posible que deba permanecer en el hospital durante la noche.