Radioterapia trata el cáncer mediante el uso de rayos X de alta energía, que destruyen las células cancerosas mientras se hace el menor daño a para las células normales.

La radioterapia para el cáncer del cuello del útero puede ser externa o interna, y, a menudo se da como una combinación de ambas. El tratamiento con radioterapia puede durar 5-8 semanas.

La radioterapia se puede administrar para tratar el cáncer de cuello uterino en etapa temprana. También se administra generalmente para los tumores más grandes contenidos en el cuello del útero, o si el cáncer se ha diseminado más allá del cuello del útero y no es curable sólo con cirugía. La radioterapia puede usarse también después de la cirugía si hay un alto riesgo de que el cáncer regrese. A menudo se administra en combinación con quimioterapia.

El tratamiento de radioterapia para el cáncer cervical afecta a los ovarios. En mujeres jóvenes que aún tienen periodos, la radioterapia puede provocar que los ovarios dejen de producir óvulos y hormonas estrógeno y progesterona. Lo que afecta a la fertilidad impidiendo quedarse embarazada y provocando una menopausia temprana.

En algunos casos se puede realizar una operación antes de iniciar la radioterapia, en la que se mueven los ovarios a una zona del abdomen donde no afecte la radioterapia, intentando evitar una menopausia precoz como efectos secundarios. Esta operación se conoce como transposición ovárica. En algunos casos puede no ser exitosa y la menopausia precoz puede aparecer.


Radioterapia externa

La radioterapia externa se administra normalmente de manera ambulatoria. Se dirigen rayos X de alta energía desde una máquina, llamada acelerador lineal, al área del cáncer.

  • Planificación de la radioterapia

La radioterapia tiene que ser cuidadosamente planificada para asegurarse de que es lo más eficaz posible.

En su primera visita al departamento de radioterapia, se le hará un CT o se le tumbará bajo una máquina que tomará radiografías de la zona a tratar.

Es posible que se le hagan unas pequeñas marcas en la piel (tatuaje) para ayudar al técnico a encontrar la posición con mayor precisión donde dirigir los rayos. Estas marcas deben permanecer visibles durante todo el tratamiento. Son marcas permanentes, extremadamente pequeñas, y sólo se harán con su consentimiento.

  • Las sesiones de tratamiento

Al comienzo de cada sesión el técnico le colocará cuidadosamente para que esté cómodo, ya que debe permanecer inmóvil durante el tratamiento. La radioterapia no es dolorosa. Durante el tratamiento permanecerá solo en la habitación pero puede hablar con el técnico que le vigilará desde la habitación contigua.


Radioterapia interna

La radioterapia interna (también llamada braquiterapia) administra la radiación directamente al cuello del útero y al área cercana.

Para la braquiterapia, se coloca una pieza radiactiva cerca del cáncer o en la zona en la que se encontraba si ha tenido cirugía para eliminarlo.

  • Braquiterapia intrauterina

Si no se ha realizado una histerectomía, la braquiterapia se administrará deforma intrauterina. Se inserta un aplicador con la pieza radiactiva en la vagina pasando a través del cérvix hasta el útero. Para prevenir el movimiento de los aplicadores se coloca algodón o gasas dentro de la vagina o incluso en el interior del recto, además de un catéter en la vejiga para drenar la orina.

Que los aplicadores permanezcan en su lugar durante el tratamiento puede llegar a ser molesto, por lo que se puede necesitar analgesia.

  • Braquiterapia intravaginal

Si se le ha realizado una histerectomía, un único aplicador se coloca en la vagina. Con la braquiterapia intravaginal no necesitará anestesia o sedación para la inserción del aplicador y el relleno no es necesario.

Se realizarán tomografías computerizadas, radiografías, o resonancias magnéticas para comprobar la posición de los aplicadores. Una vez que se confirme que la posición es correcta, se conecta la máquina de braquiterapia que coloca la fuente radioactiva y administra el tratamiento.