A algunos pacientes se les administra la hormona progesterona en forma de comprimidos que se toman todos los días. Este tratamiento generalmente causa pocos efectos secundarios y son leves. Pueden incluir aumento del apetito y aumento de peso. Este tratamiento puede reducir el deseo sexual (libido), además de retención de líquidos, lo que se puede evitar si llega a ser un problema con diuréticos.