La cirugía es uno de los principales tratamientos para los cánceres de cabeza y cuello. El principal objetivo de la cirugía es extirpar el cáncer por completo, pero también se intentará reducir los cambios que la cirugía puede causar a funciones tales como el habla y la deglución.

El tipo de cirugía dependerá del tamaño y la posición del tumor y de si se ha propagado.

En la mayoría de los casos será necesaria una operación con anestesia general y deberá permanecer en el hospital. Pero en algunas situaciones, si el tumor es muy pequeño puede ser tratado con una simple operación o cirugía láser sin la necesidad de permanecer en el hospital durante la noche.

Si el tumor se encuentra en la boca puede ser posible realizar la cirugía a través de la boca abierta.

Si el tumor es más grande, o se encuentra en la parte posterior de la boca o en la garganta, será necesario realizar una incisión, lo que implica una cicatriz posterior.

  • Disección cervical

Si las células cancerosas se diseminan desde la cabeza o el cuello, el primer lugar donde normalmente se extienden es a los ganglios linfáticos del cuello.

Una disección cervical es una cirugía para extirpar parte o la totalidad de los ganglios linfáticos en uno o ambos lados del cuello. Se realiza cuando las pruebas muestran que el cáncer se ha diseminado a los ganglios linfáticos o cuando el tumor ha alcanzado cierto tamaño, incluso si no existen signos de cáncer en el cuello.

Tras una disección cervical, el nervio que ayuda a mover la parte baja del labio puede verse afectado, provocando debilidad en un lado de la boca (asimetría), pero esto suele volver a la normalidad después de unos meses. El nervio que ayuda en el movimiento del hombro también puede verse afectado, causando rigidez.

  • Cirugía reconstructiva

Si la cirugía implica eliminación de tejido que es importante en el habla, la deglución o la apariencia es posible que se realice cirugía reconstructiva como parte de la operación.

Se puede tomar tejido de otra parte del cuerpo, como el muslo, que se utiliza para reemplazar el tejido extirpado de la cabeza y cuello. Esto se conoce como injerto.

Si el tumor se encuentra en el hueso maxilar puede ser necesario remover el hueso junto con el tumor. En estos casos se toma hueso de otra parte del cuerpo para reemplazar la parte afectada de la mandíbula. Esto se conoce como injerto óseo.

  • Prótesis

En algunas ocasiones puede ser necesario extraer huesos de la cara, tales como el pómulo o el paladar, con el fin de eliminar todo el cáncer. Dependiendo de la magnitud de la operación, se puede realizar un reemplazo artificial llamado prótesis. Lo más común es una dentadura con una extensión que se utiliza para cubrir vacíos en el techo de la boca.

Tipos menos comunes de cirugía:

  • Cirugía de Mohs

En ocasiones los pequeños tumores en el labio se tratan con un tipo de cirugía llamada micrográfica o de Mohs. Se van extirpando finas capas de tejido que son observadas bajo microscopio seguidamente de manera que se continúa eliminando tejido hasta que desaparecen todas las células cancerosas. Con esta técnica se asegura la eliminación de todas las células cancerosas.