Muchas personas afectadas por el cáncer tienen insomnio, que es la dificultad para dormir. Largos periodos sin descanso pueden conducir a otros problemas. Algunas cosas que puede intentar para mejorar el sueño son:

  • tenga una rutina de acostarse.
  • ser físicamente activo durante el día.
  • asegúrese de que la habitación no está demasiado caliente, frío, luz o ruido.
  • tome algo antes de acostarse, pero evite la cafeína, el azúcar y el alcohol.

Si la preocupación y la ansiedad le están manteniendo despierto, hablar con alguien o escribir sus preocupaciones puede ayudar a despejar su mente. Los ejercicios de respiración y relajación también pueden ayudar.

Algunos medicamentos utilizados en el tratamiento del cáncer pueden afectar su sueño. Su médico o enfermera le puede dar consejos sobre cómo lidiar con esto.

Usted puede tomar pastillas para ayudar a dormir. Estas pueden tener efectos secundarios, y por lo general sólo son prescritos durante unas semanas. También hay algunas terapias conductuales que pueden ayudar.