Las náuseas y vómitos a veces pueden ser causados ​​por el cáncer o sus tratamientos.

La quimioterapia, radioterapia o terapias hormonales pueden causar náuseas y vómitos. Cambios físicos como daño en el hígado o presión en el cerebro también pueden causarlos.

Hay muchos tipos diferentes de medicamentos que ayudan a tratar las náuseas y los vómitos. Estos se llaman antieméticos. Se pueden administrar en forma de pastillas, inyección, supositorio o un parche para la piel. Si está teniendo un tratamiento contra el cáncer que se sabe que causa náuseas y vómitos, puede comenzar a tomar antieméticos antes de que comience su tratamiento.

Los antieméticos pueden causar una serie de efectos secundarios, pero varían en función de cuáles sean los medicamentos que está tomando. Los efectos secundarios pueden incluir estreñimiento, dolores de cabeza y cansancio.

Hay algunas cosas que puede hacer para ayudar a controlar las náuseas y los vómitos. Estos incluyen comer comidas pequeñas y frecuentes y evitar los alimentos con un olor o sabor fuerte.