Los tratamientos utilizados para el cáncer de recto incluyen: cirugía, quimioterapia y terapia dirigida. A menudo, se utiliza una combinación de tratamientos.

El tratamiento depende del estadio del cáncer y dónde se encuentre. También depende de su salud general y preferencias personales.

Es importante que tenga la oportunidad de discutir los tratamientos con su médico. Esto le ayudará a entender por qué se ha sugerido un plan en particular del tratamiento, y cómo el tratamiento puede afectarle.

La cirugía para extirpar el cáncer es uno de los principales tratamientos para el cáncer de recto. La operación generalmente implica la eliminación de la parte afectada, así como los ganglios linfáticos cercanos.

A veces, la cirugía se utiliza para aliviar los síntomas en lugar de cura el cáncer, como cuando el cáncer provoca una obstrucción en el intestinal.

En ocasiones, la cirugía puede ser utilizada para eliminar el cáncer que se ha extendido a una parte distal del cuerpo, tales como el hígado o los pulmones.

La quimioterapia se puede administrar antes o después de la cirugía para reducir el riesgo de que el cáncer regrese, además, se puede utilizar para reducir el tamaño del cáncer y aliviar los síntomas si el cáncer ha vuelto a aparecer después del tratamiento, o si se ha diseminado.

Las terapias dirigidas se utilizan solas o en combinación con la quimioterapia para controlar el cáncer en estadio 4.

La radioterapia se puede dar antes o después de la cirugía y al igual que la quimioterapia, reduce el riesgo de aparición.

¿Cómo se planifica el tratamiento?

Su tratamiento será planificado por un grupo de especialistas que se reunirán para discutir y ponerse de acuerdo sobre el plan de tratamiento que sea mejor para usted.

Este equipo multidisciplinario incluirá:

  • Un cirujano (que se especialice en su tipo de cáncer)
  • Un oncólogo médico
  • Un oncólogo radioterápico
  • Gastroenterólogos
  • Radiólogos que ayudan a analizar radiografías y tomografías.
  • Patólogos que asesoran sobre el tipo y la extensión del cáncer.

También puede incluir otros profesionales de la salud, tales como un médico de atención paliativa (que se especializa en los síntomas control), nutricionista, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, psicólogo.