La cirugía puede ser el único tratamiento necesario en algunas situaciones. La operación más apropiada para su situación dependerá del tamaño del tumor, si se ha extendido y de su estado general de salud.


  • Extracción de parte del riñón (nefrectomía parcial)

Solo se extirpa parte la parte del riñón que contiene el tumor. Por lo general sólo es posible si el tumor es menor de 4cm, pero en ocasiones puede realizarse si el tumor es más grande.

El objetivo es eliminar todo el tumor mientras se mantiene el mayor tejido normal posible, de modo que el riñón sea capaz de trabajar.

Una nefrectomía parcial también puede llevarse a cabo cuando es importante tratar de mantener el riñón aunque este afectado, por ejemplo cuando se tiene una enfermedad renal y el riñón afectado es el único capaz de trabajar.


  • Extracción de todo el riñón (nefrectomía total)

Se extirpa todo el riñón y parte del tejido circundante. Además se pueden extirpar algunos de los ganglios linfáticos para comprobar si contienen células cancerosas.

Se puede llevar una vida completamente normal con un solo riñón. La extirpación de un riñón es una gran operación, y tendrá que estar en razonablemente buena forma física.

Una nefrectomía puede realizarse utilizando cirugía mínimamente invasiva (laparoscópica), implicando una recuperación más rápida.


  • Nefrectomía cuando el cáncer se ha diseminado

Si el cáncer se ha diseminado a otros lugares del cuerpo (metastásico), se puede realizar una cirugía si el tumor está causando síntomas tales como dolor o sangrado, o está afectando al equilibrio de las sustancias químicas en sangre.

Puede que se le administre tratamiento de terapia dirigida o medicamentos e terapia biológica para reducir el tamaño del tumor antes de tener una operación.

Aunque en este caso la operación no suele curar el cáncer, puede ayudar a otros tratamientos a conseguir mejores resultados y prolongar la vida.

Sin embargo, estas posibles ventajas deben sopesarse en contra de los efectos de tener una operación importante. Decidir si se debe seguir adelante con una operación en estas circunstancias puede ser muy difícil. Es importante que discuta los beneficios y desventajas con sus médicos para tomar una decisión.


  • La cirugía para extirpar metástasis de un cáncer renal

En raras ocasiones, la cirugía puede ser utilizada para extirpar metástasis en otra parte del cuerpo, por ejemplo en los pulmones. Sólo es posible si el cáncer se ha extendido a un área limitada.

También es importante que tenga buen estado general para hacer frente a la operación. La eliminación de una metástasis puede ayudar a controlar el cáncer durante más tiempo.