La cirugía es el principal tratamiento para los tumores cerebrales. Pero algunos tumores no se pueden eliminar porque son demasiado difíciles de alcanzar, o el riesgo de dañar el cerebro es demasiado alto.

La cirugía se puede realizar para:

- Extraer una muestra de tejido para confirmar el tipo de tumor (biopsia)

- Eliminar todo el tumor

- Eliminar la mayor cantidad de tumor con la mayor seguridad posible

- Aliviar el aumento de la presión en el cerebro debido a una acumulación de líquido

- Permitir administrar quimioterapia directamente en el cerebro


  • Biopsia

Generalmente, se necesita una biopsia para determinar el tipo de tumor cerebral. Se extrae parte del tejido para examinar las células bajo microscopio y comprobar si con cancerosas.

A veces la biopsia se realiza durante la operación para extirpar el tumor.


  • Craneotomía

Para extirpar un tumor cerebral se necesita una operación llamada craneotomía. En esta cirugía se extrae un área de hueso del cráneo para llegar al tejido cerebral del interior. Tras la eliminación de parte o la totalidad del tumor, se reemplaza la pieza de cráneo y se utilizan puntos de sutura o grapas para cerrar el cuero cabelludo. Se realiza bajo anestesia general.

Se utilizan instrumentos especializados y un poderosos microscopio para ver el tejido cerebral, lo que permite extirpar el tumor sin dañas tejido sano.

Si no es posible eliminar todo el tumor, se eliminará la mayor cantidad posible, esto se llama resección parcial o citorreducción.

Tras la operación, todo el tejido que se elimina se envía al laboratorio para ser examinado por un patólogo.


  • Derivaciones

Si el tumor está bloqueando el flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR) que rodea el cerebro, la presión puede acumularse dentro del cerebro. Para ello se introduce una derivación que drena el exceso de líquido. También se puede usar un pequeño dispositivo llamado reservorio de Ommaya.

Una derivación es un tubo largo y delgado que se coloca en el cerebro y por debajo de la piel se dirige a otra parte del cuerpo, generalmente al abdomen (peritoneo). De esta forma se drena el exceso de líquido del cerebro a otras partes del cuerpo donde se reabsorbe. La derivación tiene válvulas por las que el líquido sale del cerebro pero que no permiten que vuelva hacia atrás.

Las derivaciones no se aprecian a simple vista y no son dolorosas.