Una hernia es una protuberancia causada en una parte interna del cuerpo, como por ejemplo el intestino, empujada a través de una pared débil del músculo o tejido.

Los signos y síntomas son:

El principal síntoma de una hernia es el dolor o bulto en el abdomen o debajo de la piel alrededor de un estoma. La protuberancia puede no estar siempre y aparecer al toser, estornudar o hacer un esfuerzo.

Fumar puede aumentar la probabilidad de padecer una hernia y las personas con sobrepeso con más propensos. Cualquier cosa que aumente la presión en el interior de su abdomen como levantar objetos pesados o hacer esfuerzos también puede aumentar el riesgo. Puede reducir el riesgo de desarrollar una hernia:

  • Mantenga un peso saludable para su estatura o pierda peso si es necesario.
  • No fume.
  • Siga una dieta sana y equilibrada.
  • Fortalezca los músculos abdominales con ejercicio moderado regular, como caminar, yoga o ejercicios de estiramiento.
  • Evite el estreñimiento.
  • Aprenda a levantar objetos pesados de forma segura, para que los músculos de sus brazos y piernas absorban la tensión.

Las hernias se tratan a menudo con una operación para reparar la pared del tejido. La operación se realiza generalmente a través de una o más incisiones pequeñas en el abdomen. Esto se llama cirugía mínimamente invasiva o laparoscópica.

Existen prendas especialmente diseñadas para las hernias, es importante que el tamaño y la forma sean las correctas; así que pregunte a su médico o especialista.

Si una hernia es muy pequeña y no causa ningún problema, es posible que no necesite tratamiento, pero se le puede aconsejar acerca de los cambios de estilo de vida que podrían ayudar.