BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

Mantenerse activoImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoMantenerse activoLa actividad física puede ser una parte importante de su recuperación después del tratamiento del cáncer.

Durante el tratamiento, puede ayudar dar paseos cortos, o aunque sea, pasar menos tiempo sentado. La actividad física tiene muchos beneficios y puede ayudar a:

  • reducir el cansancio y algunos efectos secundarios del tratamiento.
  • reducir la ansiedad y la depresión.
  • mejorar su estado de ánimo y calidad de vida.
  • fortalecer los músculos, las articulaciones y los huesos.
  • cuidar de su corazón y reducir el riesgo de otros problemas de salud.

La actividad física y mantener un peso saludable puede reducir el riesgo de ciertos cánceres que regresan.

Si no está acostumbrado a hacer ejercicio o no ha hecho ejercicio durante un tiempo, es posible que se preocupe que no vaya a ser capaz de ponerlo en marcha. La actividad física no significa que tenga que hacer ejercicio intenso. Para empezar, puede ser tan simple como ir a caminar, o hacer las cosas por casa.

A medida que se construye la fuerza, se puede elegir una actividad que disfrute. Caminar, bailar, yoga, correr, montar en bicicleta son algunas de las muchas actividades que le ayudarán a ponerse en forma y saludable. Encontrará que tiene más energía y se sentirá mejor.

LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL CÁNCER AVANZADO

Si está viviendo con cáncer avanzado, la actividad física le puede beneficiar. Puede ayudar a mejorar los síntomas tales como cansancio, falta de apetito y estreñimiento. Reduce el estrés y ayuda a dormir mejor.

Comience lentamente y poco a poco a aumentar la cantidad que hace. Empiece a tratar de reducir la cantidad de tiempo que pasa sentado o acostado. Sólo moviéndose por la casa y haciendo cosas sencillas día a día, ayudará.

Puede ser capaz de gestionar caminatas cortas o ejercicios de estiramiento suaves. Intente contar con la participación de familiares o amigos.

Los ejercicios de resistencia pueden ayudar a fortalecer sus músculos y huesos. Esto ayuda a entrar y salir de la bañera, subir y bajar escaleras e ir de compras. También ayuda a reducir el riesgo de caer accidentalmente. Hay ejercicios basados ​​en la silla, que pueden ayudar a mejorar su fuerza muscular y la flexibilidad.

Puede que tenga que evitar algunos tipos de actividad física si, por ejemplo, el cáncer se encuentra en los huesos. Pregúntele a su médico por consejo.

DIFERENTES MANERAS DE ESTAR ACTIVO

Las actividades que realiza dependerán de diferentes factores. Asegúrese de mantener el nivel de actividad que es apropiado para usted.

Elija actividades que disfrute y, si es posible, una mezcla de actividades:

  • Los ejercicios aeróbicos - caminar, bailar, correr, montar en bicicleta o nadar - son buenos para la salud del corazón.
  • Los ejercicios de resistencia - levantamiento de pesas pequeñas - ayudan a fortalecer los músculos.
  • Los ejercicios de flexibilidad - estiramientos, yoga, Tai Chi – mejoran la flexibilidad.
  • Los ejercicios de equilibrio - Yoga, Tai Chi, Pilates - ayudan con el equilibrio y la fuerza.

NO HACERSE DAÑO CON LA ACTIVIDAD FÍSICA

Es importante mantener la actividad física. Pero es posible que haya que tener cuidado con las actividades que elija. Esto dependerá del cáncer, su tratamiento, sus efectos secundarios o cualquier otra condición médica. Su médico o enfermera especialista puede darle consejos.

La quimioterapia, radioterapia o cirugía reciente puede afectar el tipo de actividad que es segura para usted. Por ejemplo, la quimioterapia aumenta el riesgo de infección. Si sus glóbulos blancos son bajos, su médico le puede aconsejar que evite las piscinas o gimnasios. Si tiene los efectos del tratamiento a largo plazo, como linfedema, también necesita asesoramiento sobre lo que puede hacer.

El cáncer o el tratamiento, como la terapia hormonal, pueden afectar a los huesos. Si tiene problemas en los huesos tendrá que evitar las actividades que te hacen más propensos a caer.

Si tiene otra condición médica, como problemas cardíacos o pulmonares pida consejo a su médico.

CONSEJOS PARA COMENZAR LA ACTIVIDAD

Si está comenzando a ser más activo después del tratamiento del cáncer, tiene que considerar la cantidad de actividad adecuada para usted. Esto depende de diferentes cosas, por ejemplo, efectos secundarios o síntomas que pueda tener y su nivel de condición física antes del tratamiento.

Es importante fijarse objetivos realistas y escuchar a su cuerpo. Debe comenzar con actividades de intensidad suave y baja. Será capaz de aumentar progresivamente a medida que se vuelve más fuerte y en forma.

Hay una serie de consejos que pueden ayudarle a empezar. También ayudan a mantenerse motivado:

  • Únase a un grupo de actividad o asociación.
  • Vaya a pie o en bicicleta a las tiendas.
  • Mantenga un registro de su nivel de actividad.
  • Establezca metas que puede lograr.
  • Cuente a sus amigos sus actividades para que puedan unirse a usted.