La quimioterapia es un tratamiento del cáncer que utiliza medicamentos para interrumpir el crecimiento de células cancerosas, mediante su destrucción o impidiendo su multiplicación. Cuando la quimioterapia se administra de manera oral o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos entran en el torrente sanguíneo y pueden llegar a las células cancerosas en todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en el líquido cefalorraquídeo, un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan principalmente las células cancerosas en esas áreas (quimioterapia local). La forma de administración de la quimioterapia depende del tipo de cáncer que se está tratando.

Debido a que la radioterapia al cerebro puede afectar el crecimiento y desarrollo del cerebro en los niños pequeños, los ensayos clínicos están estudiando formas de utilizar la quimioterapia para demorar o reducir la necesidad de radioterapia.