Estos medicamentos están diseñados para actuar frente a proteínas específicas de la célula tumoral, lo cual ayuda a bloquear las señales intracelulares que promueven la división celular.

Pueden ser administrados para reducir el tamaño y controlar el cáncer que se ha extendido a otras partes del cuerpo.


  • Inmunoterapia – Ipilumimab

El ipilumimab pertenece a un grupo de medicamentos contra el cáncer conocidos como anticuerpos monoclonales inmunomoduladores, es un fármaco que provoca que el sistema inmunológico ataque a las células cancerosas. Ayuda a reducir o retardar el crecimiento del melanoma avanzado.

Se administra de forma intravenosa durante 90 minutos, de forma repetida cada tres semanas, hasta un total de cuatro tratamientos.

Los efectos secundarios incluyen: fatiga, diarrea, erupciones en la piel y picazón. El ipilimumab puede causar inflamación en diferentes partes del cuerpo, tales como el intestino, el hígado, la piel y los ojos. En ocasiones esto puede causar efectos secundarios más graves como diarrea persistente, cambios en el funcionamiento del hígado, erupciones en la piel, ampollas que afectan varias zonas del cuerpo, inflamación de la hipófisis y visión borrosa o doble.

Es importante informar de estos efectos a su médico de inmediato, se pueden administrar comprimidos de esteroides para ayudar a reducir la inflamación, o se puede reducir las dosis del medicamento.


  • Vemurafenib

Vemurafenib es un medicamento de terapia dirigida que retrasa el crecimiento del melanoma avanzado. Sólo funciona en pacientes que tienen un cambio específico (mutación) en un gen llamado BRAF, que ayuda a regular una proteína implicada en el crecimiento. Vemurafenib no es eficaz en pacientes que no tienen la mutación del gen BRAF.

Se administra en forma de comprimidos que se toman diariamente de forma oral.

Los efectos secundarios más comunes incluyen: erupción, aumento de la sensibilidad al sol, dolor en las articulaciones, pérdida de cabello y cansancio.


  • Dabrafenib

Dabrafenib es un medicamento de terapia dirigida que también se utiliza en pacientes que han dado positivo para el gen BRAF. Este medicamento retrasa el crecimiento del melanoma avanzado.

Se administra en forma de comprimidos que se toman dos veces al día de forma oral, dos horas antes de comer o al menos una hora después.

Los efectos secundarios más comunes incluyen: cambios en la piel, fiebre, dolor de cabeza, sensación de malestar, pérdida de apetito, diarrea, cansancio.