El objetivo de esta fase es eliminar cualquier resto de célula que haya quedado tras la fase de inducción. En esta fase existen otras 3 fases consecutivas:


  • Consolidación: consiste en la administración de un ciclo de quimioterapia después de la inducción tras conseguir una remisión completa. Los medicamentos de quimioterapia más utilizados en la fase de consolidación son:

- Citarabina (ARA-C)

- Etoposido

- Mitoxantrone

- Azacitidina

- Amsacrina


  • Intensificación: se llama así a la quimioterapia que se administra después de consolidar la remisión, normalmente se utilizan dosis escaladas de quimioterapia para erradicar la enfermedad que persista tras la consolidación.
    El trasplante de progenitores hematopoyéticos (TPH) se suele utilizar tras la intensificación.
    La citarabina en dosis altas (HDARAC) es la base de la terapia de intensificación.
  • Mantenimiento: son los ciclos de quimioterapia (a dosis bajas) que se administran para impedir la aparición de la enfermedad. Estos medicamentos se da de forma continuada, normalmente por vía oral, subcutánea o intramuscular por tiempos prolongados. No es una estrategia habitual en este tipo de leucemia, salvo quizás en la leucemia promielocítica y en pacientes mayores con el uso de hipometilantes.