• Rituximab: Se ha convertido en uno de los principales tratamientos y se utiliza junto con quimioterapia como tratamiento de primera o de segunda línea.
  • Ofatumumab: Se utiliza en pacientes que no responde a otros tratamientos con quimioterapia o anticuerpos monoclonales. Se puede utilizar junto con Clorambucil o Bendamustina. Su uso está aprobado en 1ª línea. También se puede usar en pacientes que han recaído tras un esquema de Fludarabina y en los que no podamos dar otro tratamiento basado en quimioterapia.
  • Obinutuzumab:Se puede utilizar junto con Clorambucil para tratamiento inicial en pacientes mayores con condiciones médicas asociadas. Antes de administrarlo, el paciente debe de tomar corticoides para evitar posibles reacciones durante la administración. A largo plazo, estos medicamentos son inmunosupresores y pueden incrementar el riesgo de infecciones.
  • Alemtuzumab:Esta terapia va dirigida contra el CD52 presente en la superficie de los linfocitos T y de las células LLC. La eficacia es limitada siendo utilizado en pacientes que no han respondido a tratamientos de quimioterapia. Puede ser administrado de manera subcutánea o intravenosa, siendo la vía subcutánea la que presenta menos efectos secundarios entre los que se encuentran: fiebre, escalofríos, náuseas y erupciones. Tiene un efecto de inmunosupresión muy grande pudiendo incrementar el riesgo de infecciones. Actualmente está suspendida su comercialización a nivel mundial, y su acceso solo se puede hacer mediante el programa de uso compasivo en circunstancias muy concretas, como son los pacientes con del17p o mutación del gen p53.