Para poder diagnosticar correctamente el LCM es necesario realizar una biopsia o punción del ganglio afectado y debe de ser analizada por un patólogo.

En la punción, también llamada PAAF (punción por aspiración con aguja fina), se utiliza una aguja y una jeringa para aspirar material del ganglio y ser estudiado mediante análisis de citología.

Es necesaria la realización de una biopsia ganglionar (en caso que la punción no aporte o el diagnóstico no sea del todo concluyente). En la biopsia, el cirujano puede extirpar el ganglio entero (escisión) o solo una parte (incisión). Se utilizará anestesia local si al ganglio se puede acceder fácilmente y anestesia general si el ganglio se localiza más internamente.

En caso de afectación extra-ganglionar, la biopsia se realizará en el órgano afectado (si se trata de un órgano interno como el estómago, la biopsia se hará bajo endoscopia). Una alternativa a la biopsia quirúrgica es la punción- biopsia con trócar (aguja gruesa).

Una vez que se establece el diagnóstico histológico, se realizarán pruebas complementarias para completar la evaluación como:

  • Exploración clínica -> Se identifica signos y síntomas del linfoma intentando detectar todas las localizaciones tumorales e identificar patologías del paciente que comprometan su supervivencia, seguridad y eficacia del tratamiento.
  • Análisis de sangre -> Se pide: hemograma, bioquímica, β2-microglobulina (es un marcador pronóstico muy útil en linfomas indolentes y mieloma múltiple), serología de virus (virus hepatitis B y C) y prueba de tuberculina
  • Pruebas de imagen como: TAC (tomografía axial computerizada), PET (tomografía por emisión de positrones) para conocer en que sitios encontramos la enfermedad, examen integrado PET/CT y RMN
  • Pruebas diagnósticas: citometría de flujo, citogenética (estudios de alteraciones cromosómicas), genómica (estudios de la expresión de un perfil de genes en el tejido tumoral) y proteómica (estudio de la presencia anómala de proteínas)
  • Valoración por ORL para descartar afectación del anillo de Waldeyer.
  • Endoscopias (gastroscopia, colonoscopia) para descartar afectación del tubo digestivo
  • Punción Lumbar para los pacientes de alto riesgo de infiltración del SNC (variante blastoide, LDH elevada, Ki67 >30%)

Estadificación del LCM

Una vez realizado el estudio histológico y las pruebas complementarias mencionadas anteriormente, se procede a clasificar la enfermedad dependiendo de dónde se localice y por dónde está extendiéndose. La clasificación ayuda a planear y decidir cuál es el mejor tratamiento.


  • Estadio I: Afectación de una sola región ganglionar o de un solo órgano extra-ganglionar
  • Estadio II: Afectación de dos o más regiones ganglionares linfáticas en el mismo lado del diafragma.
  • Estadio III: Afectación de regiones ganglionares linfáticas en ambos lados del diafragma, incluyendo o no una extra-ganglionar o el bazo.
  • Estadio VI: Diseminación a uno o más órganos extra-ganglionares, con o sin afectación ganglionar. Una afectación extra-ganglionar mas otra ganglionar a distancia. La afectación de médula ósea implicaría un estadio IV