La radioterapia utiliza rayos de alta energía para destruir las células cancerosas, mientras se hace el menor daño posible a las células normales. La radioterapia se puede utilizar:

- Como el principal tratamiento si la cirugía no es posible

- Después de la cirugía, si no se ha eliminado todo el tumor

- Después de la cirugía, para reducir el riesgo de que el tumor reaparezca

- Junto con quimioterapia si tiene un glioma de alto grado

- Si un tumor de bajo grado regresa después de la cirugía

En el caso de un glioma de bajo grado, se puede retrasar el tratamiento de radioterapia supervisando los síntomas y con exploraciones periódicas para ver si hay cambios.


  • La radioterapia externa

El tratamiento se administra en el departamento de radioterapia del hospital. Cada tratamiento dura 10-15 minutos y por lo general se administra todos los días entre semana, con un descanso en el fin de semana.

Su médico discutirá su tratamiento y los posibles efectos secundarios con usted.


  • La radioterapia estereotáctica

Este tipo de radioterapia especializada ofrece una dosis más alta de radiación que la radioterapia externa. Utiliza haces de radioterapia desde muchos ángulos diferentes, que se cruzan en el punto del tumor. Se administra una dosis muy precisa al tumor y una dosis más baja al tejido circundante, lo que reduce los efectos secundarios del tratamiento. Por lo general se utiliza con tumores pequeños que no se pueden eliminar con cirugía.

Este tipo de radioterapia se puede administrar como un curso de tratamiento o como un tratamiento único, en estos casos se puede llamar radiocirugía

- La radiocirugía estereotáctica

Este tipo de radioterapia se administra como un solo tratamiento durante aproximadamente 30 minutos. No involucra ninguna cirugía.

Se realizan varias tomografías y radiografías para encontrar el área exacta donde se debe administrar el tratamiento.


  • Máscaras de radioterapia

Es posible que para el tratamiento de radioterapia se tenga que usar una máscara ligera que cubre la cara y la parte delantera de la cabeza para mantenerla lo más quita posible durante el tratamiento.

La máscara se diseña y ajusta individualmente antes de planificar el tratamiento. Por lo general se realiza en plástico transparente (plexiglás) o con una mallad e plástico moldeado para adaptarse a la forma de su cara.

Es posible ver y respirar con normalidad, y sólo son necesarias durante unos minutos. La mayoría de pacientes se acostumbran a ellas, pero si siente claustrofobia o pánico avise a los radiólogos.


  • Planificación de la radioterapia

La radioterapia tiene que ser cuidadosamente planificada para asegurarse de que es lo más eficaz posible.

En su primera visita al departamento de radioterapia, se le hará un CT o se le tumbará bajo una máquina que tomará radiografías de la zona a tratar.

Es posible que se le hagan unas pequeñas marcas en la máscara para ayudar al técnico a encontrar la posición con mayor precisión donde dirigir los rayos. Estas marcas deben permanecer visibles durante todo el tratamiento.


  • Las sesiones de tratamiento

Al comienzo de cada sesión el técnico le colocará cuidadosamente para que esté cómodo, ya que debe permanecer inmóvil durante el tratamiento. La radioterapia no es dolorosa. Durante el tratamiento permanecerá solo en la habitación pero puede hablar con el técnico que le vigilará desde la habitación contigua.


  • Efectos secundarios

La radioterapia para los tumores cerebrales puede causar efectos secundarios tales como fatiga, dolor de cabeza, pérdida de pelo, irritación de la piel, sensación de malestar (náuseas).

Estos efectos secundarios dependen de la cantidad de tratamiento que está teniendo. Su especialista en cáncer le aconsejará sobre el manejo de estos síntomas.