Por lo general, lo primero es ver a su médico de cabecera, quien le examinará. Puede que tenga que hacer análisis de sangre para comprobar su estado general de salud. Si su médico de cabecera no está seguro de cuál es el problema, o piensa que puede ser cáncer, lo remitirán a un hospital para asesoramiento y tratamiento especializado.

El especialista le preguntará sobre su salud en general y problemas médicos anteriores, le examinarán y es posible que tenga pruebas sanguíneas y radiografías para comprobar su estado general de salud. Le preguntarán si ha notado cambios en la voz, la deglución, la respiración, el apetito o de peso. Le examinarán cuidadosamente la boca, la garganta y el cuello.

  • Nasoendoscopia

    Esta prueba se puede realizar de forma ambulatoria para examinar la parte posterior de la boca y la garganta mediante un tubo delgado y flexible con una luz en el extremo.

    Se introduce el tubo suavemente por la nariz hacia abajo por la garganta para su visualización. Esto puede ser incómodo, pero solo dura unos minutos. Antes de la prueba se le puede administrar anestésico local. En este caso no debe comer ni beber al menos una hora después de la administración para evitar bronco aspiraciones.


  • Laringoscopia

    Esta prueba se realiza cuando aparecen anormalidades en la garganta o no se puede ver la laringe claramente con el nasoendoscopio. Se realiza bajo anestesia general utilizando un laringoscopio, que es un tubo delgado y flexible con una luz en el extremo.

  • Biopsia

    Durante la laringoscopia se puede tomar una muestra de células o tejido de las áreas que parezcan anormales. Esta es la prueba más importante para diagnosticar el cáncer de laringe.

  • Aspiración con aguja fina

    Se puede realizar si aparece un bulto en el cuello. Se introduce una fina aguja en el cuello y se retiran células aspirando para su examen bajo microscopio. Se realiza de forma ambulatoria, puede llegar a ser incómodo pero no tarda mucho tiempo. Es posible que se realice una ecografía al mismo tiempo para ayudar a guiar la aguja.

  • TC ( Tomografía computerizada)

    Una tomografía computerizada toma una serie de rayos X, que crea una imagen 3D (tridimensional) del interior del cuerpo. Tarda entre 10 a 30 minutos y es indoloro. Se utiliza una pequeña cantidad de radiación, que es muy improbable que produzca ningún daño. Se le pedirá que no coma ni beba durante al menos una hora antes del procedimiento.

    Puede que le den una bebida o inyección de un colorante, que permite ver ciertas áreas con más claridad. Puede que le haga sentir acalorado durante unos minutos. Es importante informar si usted es alérgico al yodo o tiene asma, ya que podría reaccionar a la inyección.


  • RM (resonancia magnética)

    Esta prueba utiliza el magnetismo para construir una imagen detallada de las zonas de su cuerpo. El escáner de la resonancia es un poderoso imán por lo que se le pedirá que rellene y firme una lista y consentimiento donde se pregunta si tiene algún implante metálico, como un marcapasos o clips quirúrgicos. También debe informar a su médico si alguna vez ha trabajado con metal o en la industria del metal.

    Antes de la exploración, se le pedirá que se quite cualquier pertenencia de metal, incluyendo joyas. En ocasiones se administra un medio de contraste a través de una inyección en una vena del brazo, para ayudar a mostrar más claramente las imágenes de la exploración.

    Tendrá que permanecer muy quieto durante la prueba, que tarda aproximadamente 30 minutos. Es indoloro pero puede ser un poco incómodo, y algunas personas sienten un poco de claustrofobia. También es ruidoso, pero le darán tapones para los oídos o auriculares.


  • PET/CT

    Esta es una combinación de una tomografía computerizada y una tomografía por emisión de positrones (PET). Una PET usa bajas dosis de radiación para medir la actividad de las células en diferentes partes del cuerpo. Esta prueba ofrece información más detallada sobre la parte del cuerpo que se escanea.

    No podrá comer durante seis horas antes de la prueba. Una sustancia ligeramente radioactiva se inyecta en una vena, generalmente en el brazo, se espera al menos una hora para realizar la exploración, que tarda entre 30-90 minutos.